Entradas

ALEGRÍA EN LA VEJEZ: DEJAR LOS TESOROS A SALVO

He dedicado gran parte de mi vida a desarrollar conocimientos y compartirlos en cursos y libros: de filosofía, de economía, de ciencia de la historia y de la política. También a través de novelas y pequeñas obras en otros medios de expresión escrita y audiovisual. Hasta hace poco tiempo, muy poco me preocupé de que mis obras fuesen publicadas y difundidas. Me asistía la convicción muy personal, de que mi tarea era expresar en obras teóricas y aplicar en iniciativas prácticas, el pensamiento y el conocimiento que iba aprendiendo, descubriendo y elaborando en mi camino de búsqueda y en mis experiencias sociales e interiores. Y me satisfacía pensar que iba creando una obra valiosa, que por su valor intrínseco podría sobrevivir al tiempo y a la muerte. Pero habrán notado mis amigos y conocidos, especialmente en las redes sociales, que desde hace algún tiempo me estoy empeñando en dar a conocer, difundir y promover la lectura de mis libros y escritos. Es algo que no me gusta hacer, que...

UN ASUNTO ALGO DELICADO

Un asunto algo delicado. Estando actualmente en cama y algo deprimido debido a una dolencia que me impide caminar y estar en mi casa y campito de Liray, estando ya en la novena década de vida, decido referirme a un asunto que he tratado antes sólo de modo indirecto. Me refiero a que muchas personas me han criticado (algunos me lo han dicho y otros sé que lo han comentado) que siendo impulsor de la economía solidaria no debiera cobrar por hacer charlas, ni vender mis libros, como en cambio bien hacen muchos colegas que promueven causas sociales y culturales con generosa gratuidad, sin cobrar por sus clases y escritos. Habría una incoherencia o inconsistencia entre lo que propongo (la solidaridad) y mi comportamiento. (Creo que esa crítica ha dejado de hacerse desde que casi he dejado de dar conferencias y gran parte de mis escritos están a libre disposición en internet). Al exponer este asunto mi intención no es justificar mi comportamiento, sino explicar de modo claro cuál es la a...

SOBRE EL ACCESO A LA UNIVERSALIDAD DEL CONOCIMIENTO

El sujeto del pensamiento es el individuo, la mente singular, el yo. Pero el proyecto del pensamiento –el proyecto final, definitivo, que podemos asumir con el nombre de filosofía, o de ciencia filosófica – es acceder a un punto DE vista universal. Universal, en el sentido que exprese la verdad general, pero no en el sentido de una concepción genérica y abstracta, sino de una teoría (conjunto de verdades generales) común a todos los individuos, universalmente válida, aceptable por todos y para todos. La tarea del pensamiento, consiste entonces en pasar desde la posición individual a la posición universal. Ello supone un proceso de progresiva ampliación de la perspectiva, que por etapas, va superando límites personales, grupales, circuitos que cada vez serán más amplios, hasta abarcar la totalidad o universalidad. El camino que lleva desde lo particular hacia lo universal es realizado por cada individuo, por cada pensador, por cada filósofo. Y como el punto de partida es siemp...

LOS NIVELES DE LA ELABORACIÓN INTELECTUAL NECESARIA

El estudio de la historia de las civilizaciones enseña que los fundamentos intelectuales de una nueva civilización deben ser elaborados y expuestos en  tres niveles: 1.     Por un lado, es preciso alcanzar en la formulación de sus principios, valores y fundamentos conceptuales, un ‘vértice inaccesible’, un punto de vista superior, desde el cual sea posible asimilar y superar los más altos niveles de complejidad y universalidad propios del pensamiento y las ciencias que han sustentado a la civilización que se comienza a dejar atrás.         Dicho de otro modo, la creación de una nueva civilización necesita una superior filosofía y concepción del ser humano; una más profunda teoría del conocimiento y de sus fuentes; un paradigma científico más comprensivo y complejo; unas ciencias de la materia, de la vida y de la conciencia más rigurosas; una superior comprensión de la economía, de la historia y de la política, del d...

LA CUESTIÓN MÁS DIFÍCIL

I. En la época que estamos viviendo, de transición hacia una nueva civilización cuyos contenidos y características están todavía por definirse, la cuestión intelectual más difícil, pero de enorme importancia, consiste en discernir, entre los tantos cambios, procesos, acontecimientos y tendencias que están ocurriendo, cuáles de ellos forman parte del deterioro, la crisis y la agonía de la civilización moderna, y cuáles constituyen embriones e inicios de la nueva civilización que se está gestando. La razón de esta dificultad es que tanto la decadencia de la ya vieja civilización moderna como el surgimiento de la civilización emergente, proceden simultáneamente y están dando lugar a hechos, tendencias, comportamientos y cambios inéditos, nuevos, desconocidos hasta que se presentan. Por ejemplo, ¿cómo saber si un determinado movimiento social que se manifiesta en las redes informáticas y lucha exigiendo al Estado mayores beneficios para un sector de la población, es un ...

GRANDEZA, MEDIOCRIDAD Y VILEZA

Leo : “Me ha ocurrido, y suele pasarme, que una obra grande me desagrade a primera vista, por no estar yo a su altura; pero si intuyo que hay mérito en ella, intento aproximarme, y no me faltan entonces los descubrimientos más alentadores: percibo en las cosas nuevas cualidades, y en mi, nuevas capacidades.” (Goethe) Reflexiono : El encontrarnos con una obra de pensamiento o de arte que nos supera, que no llegamos a comprender cabalmente, hace que tomemos conciencia de nuestra pequeñez en relación con aquello superior. Ese encuentro puede producir desagrado y malestar, porque implica reconocer las propias limitaciones. Ahora bien, encontrarse con algo mayor es lo único que nos permite crecer, superarnos, expandir nuestro propio ser. Sólo si tomo conciencia de que desconozco algo puedo motivarme a expandir mi conocimiento; sólo si alguien sabe más que yo puedo aprender de él lo que no sé. Es en tales circunstancias que se verifica y comprueba la grandeza, la mediocrida...

LOS CREADORES, SUS OBRAS Y EL ESPÍRITU

Estoy convencido de que el arte y la poesía, la filosofía y las ciencias, las sabidurías y las grandes religiones, son obra del espíritu. Dicho de otro modo, en toda gran obra de arte, de pensamiento y de sabiduría se manifiesta el espíritu. Soy asiduo lector de biografías. Siempre he querido conocer las vidas de los grandes poetas, músicos, novelistas, científicos, pintores, sabios y maestros espirituales. Porque me interesa el hombre o la mujer que hay detrás de una gran obra. Y porque creo que las ‘almas grandes’ nos permiten conocer la verdadera naturaleza humana y lo que podemos llegar a ser. Pues bien. Siempre me sorprende, y considero un enigma que no logro resolver, la notoria y notable distancia que descubro entre la grandeza de las obras por un lado, y ciertas notorias pequeñeces que han marcado las vidas de los individuos que las han creado. Obras sublimes, de valor universal, altísimas y profundas, han sido producidas por personas cuyas vidas han estado en muchos casos...