ALEGRÍA EN LA VEJEZ: DEJAR LOS TESOROS A SALVO
He dedicado gran parte de mi vida a desarrollar conocimientos y compartirlos en cursos y libros: de filosofía, de economía, de ciencia de la historia y de la política. También a través de novelas y pequeñas obras en otros medios de expresión escrita y audiovisual. Hasta hace poco tiempo, muy poco me preocupé de que mis obras fuesen publicadas y difundidas. Me asistía la convicción muy personal, de que mi tarea era expresar en obras teóricas y aplicar en iniciativas prácticas, el pensamiento y el conocimiento que iba aprendiendo, descubriendo y elaborando en mi camino de búsqueda y en mis experiencias sociales e interiores. Y me satisfacía pensar que iba creando una obra valiosa, que por su valor intrínseco podría sobrevivir al tiempo y a la muerte. Pero habrán notado mis amigos y conocidos, especialmente en las redes sociales, que desde hace algún tiempo me estoy empeñando en dar a conocer, difundir y promover la lectura de mis libros y escritos. Es algo que no me gusta hacer, que...